By: Waterkeeper Alliance
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Latin America has Become Most Dangerous Place in the World for Environmental Activists
In response to an increase in murders of environmental defenders in Latin America, Waterkeeper Alliance Executive Director Marc Yaggi sent a letter (available in English and Spanish) in early September to the leaders of 12 nations asking them to sign and ratify the Escazú Agreement, the first environmental human rights treaty in Latin America and the Caribbean. Among its provisions are protections for citizen activists working in defense of the environment.
According to the most recent report from Global Witness, an international authority on human rights abuses related to the environment, there were 212 murders of environmental activists internationally in 2019, with nearly 70 percent in Latin America. Colombia saw more killings than any other nation in the world; 64 environmental defenders were murdered there in 2019. Killings in Honduras rose from four in 2018 to 14 in 2019, making it the world’s most dangerous country per capita for environmental defenders, Global Witness reported.
“Latin America is a place of grave danger when raising one’s voice for environmental rights,” Yaggi said. “Community voices are an important part of the process in determining whether a project’s environmental risks outweigh its benefits. Ordinary citizens should never have to fear violence for speaking up on behalf of their community, their natural resources, and our planet; protections for community members who do speak up is a fundamental human right. This Agreement has the potential to provide those protections in both the Caribbean and Latin America.”
In addition to offering protections for environmental defenders, the Escazú Agreement would also grant rights of access to environmental information, public participation in decision-making processes in environmental matters, and access to justice in environmental matters, such as the sustainable use of natural resources, the conservation of biological diversity, and the fight against land degradation and climate change.
“The Escazú Agreement brings to the world stage the importance of economic decisions being guided by social and environmental considerations,” said Prof. Sérgio Mattos-Fonseca, Executive Director at Guanabara Baykeeper-APREC Ecossistemas Costeiros. “This is the tripod that underlies the sustainability of human life on the planet.”
Waterkeeper Alliance especially urges the countries of Chile, El Salvador, Trinidad and Tobago, Bahamas, and Belize to sign the Escazú Agreement, taking into account that according to Article 21 of the Agreement, the period for signing the Escazú Agreement expires on September 26, 2020.
Of the 33 countries in the region, 22 have signed the Escazú Agreement and only nine have ratified it. A minimum of 11 countries must ratify the Escazú Agreement for it to enter into force. The countries to which Yaggi addressed his letter have not yet ratified the Agreement.
Waterkeeper sent the letter to the Prime Ministers the Bahamas and Belize, and the Presidents of Brazil, Chile, Colombia, Costa Rica, the Dominican Republic, El Salvador, Guatemala, Mexico, Peru, and Trinidad and Tobago, as well as the U.S. Ambassadors from all 12 nations.
In sending the letter, Mr. Yaggi acted as spokesman for local Waterkeeper groups in Latin America and the Caribbean.
Those local groups are Waterkeepers Bahamas of the Bahamas; Placencia Lagoon Waterkeeper in Belize; Guanabara Baykeeper in Brazil; Futaleufú Riverkeeper and Maule Itata Coastkeeper in Chile; Bocas de Ceniza Waterkeeper, Cartagena Baykeeper, and Rio Inírida Waterkeeper in Colombia; Nicoya Peninsula Waterkeeper in Costa Rica; Rio Ozama Waterkeeper in the Dominican Republic; Jiquilisco Bay Waterkeeper in El Salvador; Rio Motagua Waterkeeper in Guatemala; Cabo Pulmo Coast Waterkeeper, La Paz Waterkeeper, Loreto Coastkeeper, Los Cabos Coastkeeper, San Quintin Bay Waterkeeper, and Tijuana Waterkeeper in Mexico; Rio Mapacho Waterkeeper, Ramis Riverkeeeper, Marañón Waterkeeper and Amazonas Perú Waterkeeper in Perú; and Gulf of Paria Waterkeeper in Trinidad & Tobago.
“The ratification and entry into force of the Escazú Agreement would generate the necessary legal and political structure to guarantee the creation of spaces for EFFECTIVE public participation in environmental matters,” said Carolina Chavarría Pozuelo, Nicoya Peninsula Waterkeeper. “As an organization that works daily to ensure respect for the environment, it is crucial to have this legal framework.”
Feature image: The Latin American Regional Summit, from April 24-28, 2019 in Cartagena, Colombia, had 37 participants representing Waterkeeper groups from Chile, Colombia, Costa Rica, the Dominican Republic, Ecuador, El Salvador, Mexico, Panama, and Peru.
Waterkeeper Alliance insta a los líderes de América Latina y el Caribe a que ratifiquen el Acuerdo Regional que garantiza protección para defensores del ambiente
América Latina se ha convertido en el lugar más peligroso del mundo para los activistas ambientales
En respuesta al aumento de asesinatos de defensores del ambiente en América Latina, el Director Ejecutivo de Waterkeeper Alliance, Marc Yaggi, envió a principios de septiembre una carta (disponible en Inglés y Español) a los líderes de 12 naciones pidiéndoles que firmen y ratifiquen el Acuerdo de Escazú, el primer tratado sobre derechos humanos en asuntos ambientales en América Latina y el Caribe. Entre sus disposiciones (art. 9), se incluye la protección para los ciudadanos activistas que trabajan en la defensa del ambiente.
Según el informe más reciente de Global Witness, una autoridad internacional en materia de abusos de los derechos humanos relacionados con el medio ambiente, en 2019 se produjeron 212 asesinatos de activistas ambientales a nivel internacional, de los cuales casi el 70 por ciento se produjeron en América Latina. Colombia es la nación del mundo que más asesinatos ha sufrido; 64 defensores del ambiente fueron asesinados allí en 2019. Los asesinatos en Honduras aumentaron de 4 en 2018 a 14 en 2019, convirtiéndolo en el país más peligroso del mundo per cápita para los defensores del ambiente, informó Global Witness.
“América Latina es un lugar de peligro crítico cuando se alza la voz por los derechos ambientales”, dijo Yaggi. ” Las voces de la comunidad son una parte importante del proceso para determinar si los riesgos ambientales de un proyecto son mayores que sus beneficios. Los ciudadanos nunca deberían temer a la violencia por hablar en nombre de su comunidad, sus recursos naturales y nuestro planeta; la protección de los miembros de la comunidad que se hacen oír es un derecho humano fundamental. Este Acuerdo tiene el potencial de proporcionar esa protección tanto en el Caribe como en América Latina”.
Además de ofrecer protección a los defensores del ambiente, el Acuerdo de Escazú también concede derechos de acceso a la información sobre el ambiente, la participación pública en los procesos de toma de decisiones en materia de ambiente y el acceso a la justicia en asuntos ambientales, garantizando el derecho de toda persona a vivir en un medio ambiente sano y que los derechos reconocidos en el Acuerdo puedan ser ejercidos libremente.
“El Acuerdo de Escazú lleva a la escena internacional la importancia de que las decisiones económicas se guíen por consideraciones sociales y ambientales”, dijo el Prof. Sérgio Mattos-Fonseca, Director Ejecutivo de Guanabara Baykeeper-APREC Ecossistemas Costeiros. “Este es el trípode que subyace a la sostenibilidad de la vida humana en el planeta”.
Waterkeeper Alliance urge especialmente a los países de Chile, El Salvador, Trinidad y Tobago, Bahamas y Belice para que firmen el Acuerdo de Escazú, teniendo en cuenta que acorde con el artículo 21 del Acuerdo, el período para la firma del Acuerdo de Escazú vence el próximo 26 de septiembre del 2020.
De los 33 países de la región, 22 han firmado el Acuerdo de Escazú y sólo 9 lo han ratificado. Para que el Acuerdo de Escazú entre en vigor es necesario que lo ratifiquen un mínimo de 11 países, los países a los que Yaggi dirigió su carta aún no han ratificado el Acuerdo.
Waterkeeper envió la carta a los Primeros Ministros de las Bahamas y Belice, y a los Presidentes de Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, la República Dominicana, El Salvador, Guatemala, México, Perú y Trinidad y Tabago, así como a los embajadores de los Estados Unidos de América de las 12 naciones.
Al enviar la carta, el Sr. Yaggi actuó como portavoz de los grupos Waterkeeper locales en América Latina y el Caribe.
Esos grupos locales son: Waterkeepers Bahamas de las Bahamas; Placencia Lagoon Waterkeeper en Belice; Guanabara Baykeeper en Brasil; Futaleufú Riverkeeper y Maule Itata Coastkeeper en Chile; Bocas de Ceniza Waterkeeper, Cartagena Baykeeper, y Río Inírida Waterkeeper en Colombia; Nicoya Peninsula Waterkeeper en Costa Rica; Río Ozama Waterkeeper en la República Dominicana; Jiquilisco Bay Waterkeeper en El Salvador; Rio Motagua Waterkeeper en Guatemala; Cabo Pulmo Coast Waterkeeper, La Paz Waterkeeper, Loreto Coastkeeper, Los Cabos Coastkeeper, San Quintin Bay Waterkeeper, y Tijuana Waterkeeper en México; Rio Mapacho Waterkeeper, Ramis Riverkeeper, Marañón Waterkeeper y Amazonas Perú Waterkeeper en Perú; y Gulf of Paria Waterkeeper en Trinidad y Tobago.
“La ratificación y entrada en vigor del Acuerdo de Escazú generaría la estructura legal y política necesaria para garantizar la creación de espacios de participación pública EFECTIVA en temas ambientales. “, dijo Carolina Chavarría Pozuelo, Nicoya Peninsula Waterkeeper. “Como organización que trabaja diariamente velando por el respeto del medio ambiente, es crucial contar con este marco legal. “